La música es el motor que potencia las emociones, sean de la naturaleza que sean. Por eso es tan importante escoger la canción adecuada para cada pieza audiovisual, tanto si queremos agudizar un tono dramático como si buscamos acentuar la comedia en una escena.
La pieza «Predestinados» de la Fundación Vicki Bernadet es un sencillo ejemplo de coherencia entre música e imágenes. Una pieza suave y dulce con un mensaje amargo, donde el track escogido, «Departure Lounge Lullaby» del sello Altitude Music, acompaña con el mismo concepto todo el montaje. Las notas del piano interpretan una melodía pausada para demostrar la crudeza del mensaje.