Entrevista con Susan Wincott, Directora de Indiesonics: «Cuanto más se aleja un artista de los clichés, menos probable es que sea emulado por la IA»
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En un contexto en el que la industria musical tiende cada vez más a la estandarización y al uso de fórmulas, existen sellos de Production Music que reivindican justo lo contrario: la aspereza humana, la identidad artística y el sonido de músicos reales tocando en grupo. Indiesonics es uno de ellos. Con un catálogo que bebe directamente del universo indie —entendido no como una estética cerrada, sino como una actitud creativa—, el sello se ha consolidado como una referencia en lo auténtico orgánico y alternativo.
Hablamos con Susan Wincott, directora de Indiesonics, sobre qué significa hoy ser «indie» dentro de la música de librería, cómo preservar la humanidad y la originalidad en plena expansión de la Inteligencia Artificial, y hacia dónde se dirige un catálogo que apuesta por la colaboración artística y la creación de nuevos lenguajes sonoros como respuesta a los retos del futuro.
En una industria en la que «indie» se ha convertido en una etiqueta estilística más que en un género en sí mismo, ¿qué significa «indie» para ti y para el sello?
El término indie se refería originalmente a los sellos discográficos independientes y evolucionó a partir de la aparición de pequeños sellos independientes surgidos de movimientos punk: muy creativos, alternativos y progresistas. Aunque hoy en día el término se utiliza para describir muchas formas de música que no son del todo mainstream, sigue sugiriendo una libertad, una integridad artística y una independencia de espíritu que siempre han formado parte del ethos de Indiesonics.
La autenticidad de las bandas y músicos que están detrás de los álbumes, también es parte de este «ethos»… ¿Cómo crees que la Production Music puede conservar su humanidad en un momento en el que la automatización y el contenido generado por IA crecen rápidamente?
La IA generativa necesita modelos y plantillas musicales de los que alimentarse. Si un compositor compone un tema basado en el estilo de otro artista, no está haciendo nada que la IA no pueda hacer. Pero también es cierto lo contrario: cuanto más se aleja un artista de los clichés estilísticos y de los patrones preexistentes, menos probable es que pueda ser emulado con éxito por la IA.
No permitimos el uso de IA en ninguna de nuestras canciones; nuestro objetivo es fomentar la originalidad y las decisiones creativas audaces y únicas, que se están volviendo cada vez más importantes a medida que crece el uso de la IA. Esas cualidades siguen siendo patrimonio del artista humano y son imposibles de imitar.
Desde tu perspectiva, ¿qué sigue malinterpretando la industria sobre la música indie cuando se trata de música de librería? ¿Hay algún malentendido que te gustaría aclarar?
En realidad, creemos que la mayoría de la gente de la industria está bastante al día en lo que respecta a la música indie. Quizá exista una percepción más amplia de que el término indie es una forma abreviada de referirse a música con «guitarras lo-fi», pero eso suele ser más un recuerdo de cómo eran las cosas hace ya bastantes décadas. Evidentemente, nuestro catálogo contiene música de guitarras de todo tipo, pero también tenemos temas de increíbles artistas folk, arpistas, proyectos electrónicos, cabaret, pianistas… grabados magníficamente en estudios profesionales. El indie ya no tiene que ver con un estilo de producción o una estética concreta. Con la llegada de la autoedición musical, cada vez más artistas se consideran indie: es muy diverso y está más asociado a artistas que se expresan de forma auténtica.
¿Qué te inspira a la hora de curar el catálogo? Bandas, películas, directos, movimientos culturales…
Nuestro background en la industria están en la gestión de artistas (Sue) y en la composición de música de producción (Paul y Patrick), así que la inspiración inicial de Indiesonics se basó en la idea de que podíamos ayudar a artistas que conocíamos y que tenían grandes catálogos a encontrar una salida para su música. Curamos más de mil pistas al formar el catálogo y tuvimos que tomar decisiones difíciles, rechazando música de artistas que admirábamos pero que, por desgracia, no eran viables como música de librería. Finalmente lanzamos nuestro catálogo inicial con 16 álbumes muy eclécticos que sentimos que representaban lo mejor del indie del Reino Unido.
Trece años después, ha habido muchas vías de inspiración: desde ver a un artista que amamos ser reconocido por la industria, hasta otro que gana una base de fans inesperada en un país extranjero gracias a una sincronización. O músicos de distintas bandas que se unen para trabajar en proyectos a medida. Todo ello nos hace sentir orgullosos de desempeñar nuestro papel ayudando a recompensar el talento y la creatividad.
¿Qué es lo que más te entusiasma de hacia dónde se dirige Indiesonics en los próximos años?
Casi 300 compositores han contribuido al sello a lo largo de los años, y muchos de ellos se beneficiarían de colaborar entre sí. Es un ámbito que nos resulta muy emocionante y que queremos ampliar: crear nuevas oportunidades de colaboración para nuestros artistas. Esto puede consistir en presentar a un magnífico cantautor a un productor o ingeniero con talento, o en unir a un gran vocalista con una banda ya existente que sabemos que puede ofrecer resultados excepcionales. Nos entusiasma facilitar esas conexiones.
De cara al futuro, crear nuevos géneros o estilos híbridos emparejando a expertos de distintas áreas será cada vez más importante como contrapeso a la música generada por IA, basada en fórmulas y plantillas.