Los beneficios de la música para el deporte

Konga Talks

Por Charlotte Dubois

La música logra distraer a los deportistas del esfuerzo, el dolor y la fatiga, y eleva su estado de ánimo, aumenta su resistencia y reduce el esfuerzo percibido. Si os paráis a pensar, cuando escuchas música te motiva para correr más, pedalear más o nadar más deprisa, y todo esto de manera inconsciente la mayoría del tiempo.

No es ninguna coincidencia que en muchos gimnasios pongan durante las clases de spinning o bodypump la canción “Eye Of The Tiger” de la película de Rocky. Esta mítica canción que hizo sudar a Rocky Balboa, fue una de las canciones más escuchadas para hacer ejercicio en 2014.

En la última década, los psicólogos han logrado entender mejor la relación entre la actitud mental y el cambio corporal que sucede al mezclar música y actividad física.

La música genera y transmite estados de ánimo

Varios estudios han demostrado que produce efectos positivos sobre el humor, el dolor y también estimula el aprendizaje, la comunicación y expresión corporal de los niños. Cuando uno se deja llevar por sus melodías favoritas, la cortisona se reduce y nuestra mente queda libre de las tensiones que acumulamos cada día. Cuando una persona está muy estresada, mejor que opte por una música más movida, así conectará más con su estado de ánimo. Si lo que buscas es concentrarte, la música armoniosa y de cadencia lenta promoverá un estado de calma y meditación.

Incrementa la resistencia y aumenta el rendimiento deportivo

La música puede llegar a aumentar el rendimiento de un deportista hasta un 15%, combate el estrés y potencia la productividad. La música conecta con nuestro subconsciente y es capaz de hacer que la parte más primitiva de nuestro cerebro genere endorfinas y dopamina.

De forma instintiva solemos sincronizar los movimientos con el tempo de la música. Esta sincronización puede ayudar al cuerpo a trabajar de manera más eficiente. Se realizó un estudio en la Universidad de Sheffield que evidenció que los deportistas que siguieron el ritmo de la música, necesitaron un 7% menos de oxígeno, lo que significa que consumieron menos energía.

Distrae el foco de atención de la tarea física

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de McMasters asegura que escuchar música tiene el poder de hacer que el ejercicio de alta intensidad sea una experiencia más agradable. El mismo estudio demostró que las personas que hacían ejercicio de alta intensidad por primera vez escuchando música, aumentó sus actitudes positivas sobre el ejercicio vigoroso por un corto período de tiempo. No hicieron asociaciones negativas y eso les hizo más propensos a repetir el mismo comportamiento en el futuro.

Un estimulante o un sedante para calmar los sentimientos de ansiedad

Para muchos atletas, runners o deportistas, la música es un estímulo importante que les acompaña durante el desempeño del ejercicio. La música juega un papel clave en el desarrollo y la satisfacción del entrenamiento. El tipo de música es fundamental, porque hay una vinculación emocional, no solo el ritmo rápido puede ser un acelerador del movimiento, sino determinadas canciones que nos gustan.
El Dr. Costas Karageorghis, experto en psicología del deporte, se ha referido a la música como “un tipo de droga legal para mejorar el rendimiento”. Afirma, también, que a ciertas personas puede molestarles la música durante la práctica del deporte. Es el caso de los deportistas de élite que necesitan supervisar su ritmo y niveles de energía continuamente.
No hay un tipo de música mejor porque esto dependerá de los gustos de cada uno. Michael Phelps, ex nadador de competición, y considerado uno de los mejores deportistas de la historia, solía escuchar hip hop para concentrarse y motivarse.
La tenista rusa María Sharapova escucha melodías más tranquilas de Amy Winehouse y James Blunt, mientras Rafa Nadal se decanta por Bryan Adams o Bon Jovi.
En la Antigua Grecia la relación entre actividad física y música ya existía. Los griegos la utilizaban en sus celebraciones de los famosos juegos olímpicos.

¿Inconvenientes?

Pero también existen inconvenientes. Algunos especialistas no ven solo ventajas en escuchar música mientras se hace deporte, muchos piensan que pueden enmascarar la percepción constante del nivel de esfuerzo al que está sometido el cuerpo.

Lo cierto es que se prohibió escuchar música durante la Maratón de Nueva York en 2007. El comité de la maratón confirmó esta prohibición, muchas veces pasada por alto, justificando su acción en términos de seguridad.

Concluyendo, la música puede ser un analgésico muy potente y entran en juego varios factores a la hora de elegir la música adecuada para practicar deporte, la música no afecta a todas las personas de la misma manera. Mientras tanto, te invitamos a escuchar los álbumes de SaraoMusic especialmente producidos para el deporte: Latin Fitness Hits y Sounds Of Adrenaline.

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